Traducción de español al inglés
Con más de 470 millones de hablantes nativos en todo el mundo, el español suele considerarse el segundo idioma más hablado del planeta. De ahí que la cantidad de documentos y textos que se producen en español sea también inmensa y exista una enorme demanda de traducciones de español al inglés.
Para muchas personas de habla inglesa, el mundo hispanohablante podría parecerles no demasiado lejano. Al fin y al cabo, la mayoría ha estudiado algo de español en la escuela y todos conocen a alguien que ha aprendido el idioma recorriendo Sudamérica o estudiando en España. También oyen español constantemente, por ejemplo, mientras ven el último episodio de Narcos en Netflix o tararean Despacito en la radio.
Sin embargo, a pesar de esta cercanía cada vez mayor, el español sigue siendo un idioma complejo y culturalmente distinto, y la brecha entre el español y el inglés es generalmente mucho más amplia de lo que puede pensarse.
Para empezar, la sintaxis —el orden de las palabras— en español normalmente es muy diferente de la que se usa en inglés. Las oraciones en español tienden a ser largas y enrevesadas, con un orden y un ritmo completamente distinto al del inglés hablado de forma natural. Por esta razón, la traducción palabra por palabra de español al inglés suele producir frases extravagantes en inglés, que aunque sean técnicamente correctas, pueden dejar al interlocutor tan perplejo que se quede rascándose la cabeza o buscando el paracetamol.
Para garantizar una buena traducción profesional y legible, es preciso dividir estas frases tan largas y, a veces, reestructurarlas por completo. Pero eso no es una tarea fácil; se necesita bastante habilidad para reescribir todo lo que dice el texto original sin alterar su significado ni cambiar el énfasis de un lugar a otro. Es un trabajo que exige un traductor nativo competente que sea capaz de reconocer la función y el significado de cada palabra y reproducir al mismo tiempo el texto en inglés de forma natural e intuitiva.
Además, las palabras y frases en español pueden significar cosas diferentes según quién está hablando o en qué contexto. Cualquiera podría pensar que traducir una palabra simple como coche se hace de manera directa. ¿Pero sabías que en Chile coche normalmente no significa automóvil, sino carrito de bebé, y que en Guatemala puede incluso significar cerdo?
Rato es otro vocablo tramposo. Generalmente significa un período de tiempo indefinido, pero la duración implícita puede ser muy diferente de un lugar a otro. En español mexicano, por ejemplo, significa un momento breve, mientras que en España puede significar mucho tiempo. Traducida erróneamente, esta palabra puede causar fácilmente confusión y discordia entre socios comerciales, y las consecuencias podrían ser desastrosas.
En Comunica, nuestros traductores nativos están altamente cualificados para resolver las complejidades de la traducción de español al inglés. Están preparados y deseosos de ayudarte a cerrar la brecha entre estas dos culturas, ¡de manera precisa, profesional y natural!