Traducción de textos legales
En la traducción de textos legales es imprescindible la labor de un traductor especializado y con amplia experiencia como garante de la interpretación correcta de los términos específicos, ya que se trata de documentos, por lo general, dotados de una enorme riqueza y complejidad de significados.
Los textos legales no solo se traducen de un idioma a otro, sino también de una cultura a otra e incluso de un sistema legal a otro totalmente distinto, lo que implica que los términos legales no siempre se identifican de forma exacta con sus correlativos en otras lenguas.
Las traducciones literales suelen resultar insuficientes, ya que hay que tener en cuenta numerosos factores para garantizar que el texto final refleje minuciosamente el significado y las definiciones, a menudo jurídicamente vinculantes, que aparecen en el texto original.
Un pequeño error en un texto de este tipo puede acarrear consecuencias catastróficas.
Recordemos, a modo de ejemplo, el caso que aconteció recientemente a un agente de policía en Estados Unidos.
Como parte de una investigación relacionada con el tráfico de estupefacientes, el policía estadounidense necesitaba el consentimiento expreso de un motorista español antes de proceder a registrar su coche. Como el agente no hablaba español, decidió consultar el traductor de google y el resultado de la traducción automática literalmente decía «¿Puedo registrar alrededor de su coche?» en lugar de «¿Puedo registrar dentro de su coche?»
En un juicio posterior se dictaminó que el policía no tenía pruebas de haber obtenido el consentimiento necesario y, por consiguiente, no se pudieron presentar cargos contra el motorista.
Por supuesto, este es un caso extremo, pero el mismo principio se aplica a todo tipo de situaciones y textos, ya se trate de una cláusula de confidencialidad conforme al RGPD, un texto sobre la política de devoluciones de una empresa o las condiciones de un contrato.
Si un texto legal no es claro y fácilmente comprensible para los clientes de los mercados con los que te relacionas, puede que incumplas ciertas obligaciones legales y termines teniendo que asumir las consecuencias.
En el caso de los contratos de prestación de servicios, acuerdos con proveedores o pliegos de condiciones, esto puede implicar largos y costosos procedimientos arbitrales o de resolución de litigios.
Una traducción legal clara y precisa también es fundamental a la hora de generar y mantener la confianza de los clientes. En los mercados extranjeros, tus clientes tendrán que estudiar a fondo y comprender perfectamente la política de devoluciones y las condiciones de servicio que ofreces, por lo que pueden llegar a sentirse frustrados si la documentación que les proporcionas es incomprensible o resulta confusa.
Los malentendidos pueden deteriorar fácilmente la confianza en una marca y hacer que los clientes busquen empresas alternativas que consideren más fiables.
En Comunica, todos nuestros traductores legales son nativos y cuentan con una amplia experiencia tanto en la traducción de este tipo de textos como en el uso de la terminología jurídica. Disponen de las competencias y recursos necesarios para trasladar tus documentos a culturas y ámbitos legales totalmente distintos, así como para garantizar que estos preserven con exactitud todo su significado y validez legal.
Te aconsejamos que no corras riesgos cuando necesites una traducción dentro del campo del derecho y contrates a un traductor legal nativo profesional que domine las competencias necesarias para facilitar al lector final una interpretación que contribuya eficazmente a la solución de los posibles problemas que pueda crear cualquier caso de terminología específica.
Referencia de ejemplo
https://reason.com/volokh/2018/06/21/google-translate-and-the-law-of-consent